Lejos estuvo de ser la tarde domingo esperada para Boca. Jorge Almirón plantó un equipo alternativo para hacer descansar a su figuras principales pensando en la revancha con Palmeiras y lo pagó caro: River fue superior y se llevó los tres puntos de La Bombonera tras vencerlo 2-0 gracias a los goles de Salmón Rondón y Enzo Díaz.
Pero como en solo cuatro días se viene el choque en Brasil que puede darle el pase a la gran final de la Copa Liberadores, el Xeneize debe cambiar el chip rápidamente y por eso Juan Román Riquelme se acercó al plantel para darle aliento a pesar de la derrota.
El vicepresidente e ídolo del elenco de La Ribera mantuvo una charla con los futbolistas a minutos de haber finalizado el Superclásico con el objetivo de brindarles su apoyo y transmitirles la necesidad de hacer borrón y cuenta nueva. ¿Por qué? Porque el jueves tienen un partido histórico por delante: la semifinal de la Libertadores en Brasil.
La reunión fue breve, justo antes de que el micro de Boca saliera de La Bombonera con los jugadores, y tuvo en cada palabra de Román un mensaje positivo para que el plantel encare lo que se viene con la decisión, convencimiento y responsabilidad que implica esa instancia del máximo certamen continental.
