A lo largo de los años han surgido distintos mitos acerca de la cantidad de pasos que debe realizar una persona para tener un buen estado de salud, ya que han surgido diferentes estudios que han indicado diferentes respuestas a esta incógnita.
Los profesionales en nutrición siempre establecieron que un individuo que tenga tendencias sedentarias o sobrepeso deben caminar alrededor de 10 mil pasos por día, pero nunca han tenido un respaldo científico que justifique esta afirmación o que rectifique que los beneficios son altos para mejorar la condición cardiovascular, controlar el peso, fortalecer los músculos y simplemente distender la mente.
Desde la Organización Mundial de la Salud aseguran que para estar saludable hay que realizar entre 7 mil y 8 mil pasos diarios, es decir, unos 8 kilómetros a lo largo de las 24 horas. Según la investigación realizada por dicha entidad, con esta cifra se puede prevenir enfermedades como la obesidad y se pueden “apaciguar” el estrés, regula la presión arterial y ayuda a dormir mejor.
Por otro lado, hay también un grupo de especialistas en salud que advierten que no se puede establecer un número universal de pasos porque un adolescente no necesita la misma cantidad de actividad física que un adulto mayor. Teniendo en cuenta este punto, se puede decir que se afirma que la caminata varía según la edad, condición física y objetivos personales.
Recientemente, el Journal of the American Medical Association publicó una investigación realizada por la Universidad de Massachusetts que revela que un adulto que no tenga enfermedades preexistentes y goce de buenas articulaciones debe dar 7 mil pasos diarios, lo que representa unos 7 kilómetros.
Este resultado final también establece que los resultados son positivos para la salud, independientemente de la intensidad y velocidad con la que se camina. Asimismo, los expertos observaron que el riesgo de mortalidad baja, aunque no pudieron comprobar si hacer más pasos da más beneficios.
“A medida que aumenta la edad, las limitaciones de movilidad, la disminución de la capacidad aeróbica y las ineficiencias biomecánicas pueden restringir el posible número de pasos por día que pueden acumular los adultos mayores”, asegura el escrito de la Universidad de Massachusetts.
Por último, los especialistas explican que aunque es complejo transformar las horas de actividad física en un número de pasos concreto, los investigadores estimaron que esas 2,6 horas se repartían en unos 30 minutos de ejercicio en cinco días a la semana.