En una reñida definición, el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se impuso en la primera vuelta de las elecciones presidenciales por escaso margen al actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro y habrá ballotage el próximo 30 de octubre.
Los resultados sorprendieron ya que prácticamente todas las encuestas daban cuenta de una diferencia mucho más holgada en favor del líder del Partido de los Trabajadores (PT). Varias encuestadoras, incluso, arrojaban una contundente victoria en primera vuelta.
Con el 94,05% de los votos escrutados, Lula obtuvo el 47,54% de los votos, y Bolsonaro el 43,96%.
Como se esperaba, el resto de los candidatos se ubican muy lejos de los principales aspirantes. Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño, y Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, apenas superan el 4 y 3%, respectivamente. Los otros siete, en tanto, no logran pasar el 1%.
De acuerdo a la ley electoral de Brasil, el voto es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 69 años (opcional para los que tienen 16 y 17 y los mayores de 70), quiens deben elegir también los 513 diputados de la Cámara baja y a 27 de los 81 senadores nacionales, así como la renovación de las asambleas legislativas estaduales.
Elección polarizada
La lucha está polarizada entre el actual jefe de Estado, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que busca la reelección, y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, que intenta alcanzar un tercer período como presidente.
La de este domingo es la novena elección presidencial de la historia moderna desde el fin de la dictadura militar (1964-1985) y la sexta en la que participará Lula (1989, 1994, 1998, 2002, 2006 y 2022) teniendo en cuenta que en 2018 estuvo registrado, pero luego fue proscripto por tener una condena.