El ministro de salud hablo de la vacuna y la situación del dengue en el país

Creo que existe una mala interpretación de lo que es la acción o la inacción en esta nueva etapa de la Argentina. Desde mi cartera, visualizamos y diseñamos un ministerio con una función rectora, no con una función de prestador de servicios. Estamos muy concentrados en la vigilancia epidemiológica muy específica, porque somos los responsables de determinar cuáles son los serotipos que están circulando a través de 33 lugares vigías, esa información nosotros se la transmitimos a las provincias. Hemos hecho una reunión con 22 ministros de las 24 jurisdicciones que asistieron a la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa). En ese lugar discutimos las estrategias, nos pusimos de acuerdo en que lo fundamental es la prevención y el control del mosquito vector, porque sin mosquitos no hay dengue. Y teniendo en cuenta que el manejo integral está asociado al descacharrado, la eliminación de los huevos del Aedes aegypti durante todo el año.

Armamos una red de referentes clínicos junto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y las 24 provincias, para bajar una línea del manejo del paciente febril sospechoso de dengue, para que sea homogénea la mirada y nos manejemos en una forma similar en todo el país.

Muchas veces, se mezclan el modo de comunicar las cosas con la inacción. A mí no me interesa dar una conferencia con 25 infectólogos o que me saquen una foto en un barrio vulnerable descacharrando. Creo que lo que suma (como estrategia) es que bajemos un lineamiento concreto, que hablemos con los responsables de salud de las provincias, y que ellos a su vez hablen con los responsables municipales, ésa es la forma de trabajar. El resto es una mirada de cómo se comunica. Pero créame que desde el día que llegamos acá estamos ocupados en el tema dengue.

Muchas veces, se mezclan el modo de comunicar las cosas con la inacción. A mí no me interesa dar una conferencia con 25 infectólogos o que me saquen una foto en un barrio vulnerable descacharrando. Creo que lo que suma (como estrategia) es que bajemos un lineamiento concreto, que hablemos con los responsables de salud de las provincias, y que ellos a su vez hablen con los responsables municipales, ésa es la forma de trabajar. El resto es una mirada de cómo se comunica. Pero créame que desde el día que llegamos acá estamos ocupados en el tema dengue.

La vacuna de Takeda ha demostrado seguridad y eficacia en un grupo de pacientes que han sido los estudiados en una Fase III en 20.000 pacientes. Recién esa vacuna está empezando a recorrer un capítulo en la Fase IV, en el mundo real. Por eso, necesitamos recabar la información de qué es lo que ha ocurrido con los pacientes que han sido vacunados en un brote en el mundo real para sacar las conclusiones y terminar de definir cuál es el grupo etario a vacunar y cuáles son las regiones a vacunar. Probablemente sea en las regiones endémicas, pero todavía necesitamos información.

Lo que corresponde es que tomemos este tema con seriedad y con solidez científica, porque en definitiva somos los que vamos a determinar el calendario de vacunación. Entendemos la ansiedad, pero necesitamos todavía unos meses para recibir esa información y a partir de ahí tomar una decisión en forma conjunta con la CoNain y con la OPS.

Infobae

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