El sándwich de milanesa tucumano que conquista Córdoba

«La alegría de lo simple» podría ser el resumen de la experiencia que vive cada comensal que atraviesa la puerta de Bullanga, un pequeño bodegón ubicado en pleno centro de la ciudad de Córdoba. En un par de metros cuadrados el sabor, el aroma y la calidez componen una fórmula perfecta para un momento feliz.

En Bullanga se sirve sándwich de milanesa. Un bocado simple en su producción, pero complejo en su equilibrio. El completo es el que más pide la gente: sale de pollo o de carne con lechuga, tomate, jamón, queso, huevo, el toque justo de mayonesa de la casa, un poco de mostaza y picante a gusto. También hay opciones simples y aptas para vegetarianos y veganos. El pollo o la carne se reemplaza por berenjenas o zapallitos y por arroz yamaní y lentejas.

En cada mordisco, lo simple se vuelve emoción. Los sabores son un viaje a la infancia y a lo familiar. Los tangos que suenan de fondo acompañan como un recordatorio de las raíces. En la barra también hay ediciones viejas de Anteojito y Mafalda como guiño a la infancia propia o de algún pariente lejano. Lo simple se repite también en los sifones de soda tamaño individual y en un vermú que se hace y se toma ahí mismo.

«Intentamos que el bodegón remita a cuestiones emocionales. La emocionalidad está en el producto, pero también en otras partes», dijo a Descubrí SaboresNadim Richa, uno de los propietarios del lugar.

Un punto a destacar de todos los sándwiches es el pan. Es esponjoso sin ser pastoso. Es crocante sin tener costra. «Es mitad pebete, mitad francés. Esponjoso, pero no raspa«, describió Nadim. Desde la pandemia, Bullanga empezó a fabricarlo dentro del mismo local y el resultado es sublime.

La alegría es difícil de encontrar, pero hay una esquina cordobesa que la garantiza en un bocado. La receta empieza en una milanesa y termina en el placer de conectar, al menos un ratito y al paso, con lo simple de un plato hecho con cariño.

Cadena3

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