El conflicto de Piñón Fijo con sus dos hijos, Sol y Jeremías, se hizo público hace casi un año, cuando la animadora infantil lo acusó de estar «desaparecido después del último maltrato«.
De ahí que el payaso contara el progreso que logró en este tiempo para revincularse con sus hijos, y así poder pasar tiempo como abuelo con Luna (7) y León (1), los hijos de Sol.
«Estamos en un proceso hermoso e íntimo de reconstrucción de una cantidad de cosas que nunca tendría que haberse filtrado a los medios», afirmó en una nota con el periodista Matías Vázquez en A la tarde.
Por eso, el cordobés reconoció que no supo manejar la polémica tras el posteo que hizo público sus cortocircuitos con sus descendientes: «Se fue de las manos».
Al final, Piñón Fijo explicó por qué no se explayaba sobre su actualidad con Sol: «No es un medio válido la tele o las redes. Eso sí uno aprendió manejarlo y ser respetuoso, porque quizá muchas cosas de lo que uno diga son fragmentadas y por ahí hieren a otro que uno ama».
EL HERMETISMO DE PIÑÓN FIJO SOBRE SU FAMILIA
Como el escándalo familiar estalló a poco de que Piñón Fijo comunicara que se había separado de la madre de Sol y Jeremías, tras 35 años de pareja, explicó cómo es ahora la relación con todos ellos.
«Todavía tengo vínculo con mis hijos, y lo estoy tratando de reconstituir puertas adentro», enfatizó.
Y agregó su piadosa mirada hacia Sol pese a las notorias diferencias: «Cómo no voy a amar a un hijo».
«Está a puertas materiales cerradas, pero las puertas del corazón están totalmente abiertas. Es lo manejamos en familia. Queda ahí. Lo que se está tratando de reconstituir queda en la intimidad familiar», concluyó Piñon Fijo.