Alejandro Garnacho tuvo su estreno absoluto con la Selección Argentina, en el amistoso contra Australia en Beijing, China. Con la 28 en la espalda, el pibe de 18 años ingresó a los 28 del segundo tiempo en lugar de Nicolás González. Entró para jugar como extremo por la izquierda, la primera pelota la tocó segundos después y terminó con un pase a Lionel Messi.
El delantero de Manchester United, nacido en Madrid pero de madre argentina, cumplió así con el primer requisito para quedar ligado para siempre con la Albiceleste, tal como es su deseo pese a que España no se resigna a perdelo.
Según la normativa de la FIFA un jugador necesita de tres partidos para no poder vestir otra camiseta. Pero con los minutos que hoy le dio Lionel Scaloni el combinado ibérico debería esperar al menos tres años para poder convocarlo.