A pesar de esto las consultas siguen siendo numerosas, al igual que en todo el país y sobre todo en las provincias del NOA, a causa de la epidemia que se vive por esta enfermedad.
Vimos una situación controlada y pocas personas en las salas de espera, las cuales están discriminadas para pacientes o familiares, además de contar con shock room y consultorios externos para guardias. La organización es adecuada y las personas no esperan demasiado. Y por supuesto que a todos se les entrega su kit con sales de rehidratación oral, repelente y paracetamol para que no tengan ese gasto”, comentó Medina Ruiz.
Y dijo que no hubo un aumento de consultas por día, sino que están en una meseta y en algunos lugares hasta viene bajando la cantidad de casos. “Igualmente continuamos expectantes y preparados para seguir dando respuesta, como lo venimos haciendo hasta ahora”, cerró.
Por su parte, la subdirectora del hospital, doctora Silvia Saravia, remarcó que el Ministerio de Salud les provee de todo lo necesario para responder ante cada caso. “A aquellas personas que luego de la consulta regresan a sus casas les damos el kit con sales de rehidratación oral, repelente y paracetamol. Y a los que deben quedar internados les brindamos toda la asistencia que requieren, además de darles en todos los casos a los familiares y pacientes la consejería con los signos de alarma y tareas de prevención”, agregó.
Finalmente, la jefa de Guardia, Karina Loto, explicó que la atención es integral desde el momento en que el paciente ingresa: “Un enfermero se encarga de hacer el pre triage, donde controla parámetros vitales, saturación, temperatura y frecuencia cardíaca. De acuerdo con eso hace una categorización sobre la prioridad de atención. En el segundo triage se trabaja en posibles patologías de riesgo y de ahí pasa al médico, quien decide si necesita una internación abreviada, muestras de laboratorio o si regresa al domicilio”.