El italiano Francesco “Pecco” Bagnaia, piloto del equipo oficial Ducati, hizo lo que tenía que hacer y ganó el Gran Premio de Malasia de MotoGP en el circuito de Sepang, pero el francés Fabio Quartararo, piloto de Yamaha, también cumplió con su objetivo y postergó la resolución del título mundial de 2022 hasta el Gran Premio de la Comunidad Valenciana dentro de catorce días.
“Los números” decían que una victoria de Bagnaia con Quartararo fuera del podio le daban el título mundial al italiano, pero el francés supo reponerse a la duodécima posición que ocupó en la formación de salida para terminar en el podio y con ello amargar la definición de su oponente.
Mientras, el tercero en discordia, el español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), nada pudo hacer en una carrera en la que nunca estuvo al nivel de sus rivales y en la que en el último giro aún tuvo un encontronazo con el italiano Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1), quien literalmente golpeó su moto para superarlo y perder otra posición, al final undécimo.
Bagnaia tiene ahora 258 puntos, contra 235 de Quartararo, 23 puntos de ventaja que abren mucho más las opciones del italiano frente al francés para la última carrera de la temporada.