El regreso a clases viene con fuertes aumentos y, por estos días, los padres están haciendo malabares financieros para comprar los útiles de sus hijos.
El kit de útiles escolares clásicos -sin contar los libros e indumentaria- suma $38.999, un 273% más que igual combo de 21 productos del año pasado, que tuvo un costo total de $10.442; el cual, a su vez, fue un 135% más caro que en 2022.
Esta canasta incluye la mochila escolar básica de tiras ($14.990); una caja de 12 crayones de colores ($1.088); caja de 12 lápices de colores largos ($3.300), caja de diez marcadores ($2.006); cuaderno forrado de 42 hojas ($2.053); dos cuadernos de tapa flexible, rayado, de 48 hojas ($1.200); 12 etiquetas escolares ($1.800) y dos gomas de borrar ($1.082). También, dos lápices negros de grafito ($446); dos tacos de papel glacé ($700); una regla de 20 cm de acrílico ($699); seis hojas Nº 5 de color de repuesto para dibujo ($1.748); ocho hojas Nº 5 de repuesto para dibujo ($1.660); un sacapuntas de metal ($1.200); una voligoma de 30ml ($1.584) y una tijera escolar de 12 cm ($999).
Previendo los aumento que se venían, este año, muchos adelantaron sus compras. «La previa al inicio del ciclo escolar ha mostrado un comportamiento poco habitual en materia de compras. Las mismas se adelantaron desde diciembre y enero, con foco en los regalos de Navidad y Reyes Magos para obsequiar útiles y accesorios escolares a los efectos de adelantarse a la pérdida de poder adquisitivo del peso argentino», señaló Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
Un guardapolvo de primera marca cuesta $23.100, un 219% más que el año pasado.
