Tensión en el Congreso: represión policial contra manifestantes

Mientras se discutía la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, se registraban momentos de suma tensión entre un grupo de manifestantes y la Policía que protagonizó varios momentos represivos.

La manifestación se desarrollaba de manera pacifica hasta que efectivos de gendarmería y de la Policía Federal armaron un cordón para empujar a la gente sobre la plaza del Congreso para despejar las calles. Una vez conseguido el objetivo, los efectivos siguieron empujando a las distintas agrupaciones encima de la vereda, de acuerdo con C5N.

Se registraron varios episodios. En uno de ellos, los efectivos golpearon al dirigente piquetero Eduardo Belliboni, quien terminó tendido en el asfalto producto de los golpes recibidos.

Policías y gendarmes finalmente avanzaron con tanques hidrantes y gas lacrimógeno, y hasta se registraron algunas detenciones.

Pese a las órdenes que recibieron las fuerzas de seguridad de desalojar las calles adyacentes al edificio parlamentario, en definitiva las arterias quedaron ocupadas tanto por los efectivos como por los manifestantes.

Inicialmente hubo un avance de gendarmes y policías sobre la multitud y se registraron escaramuzas entre ambos sectores en la pugna por los espacios, pero luego los ánimos se calmaron en medio de la movilización que se sostenía en una tarde donde la temperatura superaba los 35 grados.

Los activistas denunciaron ante la prensa haber recibido “palazos” y “gases” por parte de las fuerzas de seguridad que intentaban cumplir con el protocolo antipiquete dispuesto por el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich.

Pero poco después, con la llegada de los prefectos, se reavivó la tensión y hubo un nuevo enfrentamiento en el que el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, cayó y estuvo inerte en el asfalto durante varios minutos, hasta que se recuperó. El dirigente denunció que “Prefectura reprimió. Me arrastraron, me golpearon. Estábamos sentados en el piso con varios compañeros. Nos sentamos para mostrar que era pacífico. A mí me pegaron patadas en la espalda, y me dejaron sin aire”, dijo a la prensa luego de reincorporarse.

Además, el dirigente pidió un nuevo paro, como el realizado la semana pasada por la CGT, para oponerse a las políticas del Gobierno nacional.

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