El poroto inclinó la balanza un poco más a favor de uno que de otro. Necesitaban un triunfo para dar pasos importantes en sus aspiraciones, pero la parda al menos le permitió a Central Córdoba ocupar el cuarto puesto, el de clasificación, en la Zona B.
En la tabla de abajo, en la anual, apenas pudo alejarse un poquito más del riesgo del descenso, ahora a dos unidades de Vélez y Gimnasia, que hoy jugarían un desempate para definir una pérdida de categoría.
Atlético Tucumán, de local no pudo quedarse con una victoria que le hubiera permitido pisar la zona de ingreso a la Sudamericana 2024 y acercarse a los cuatro primeros de la Zona A. Después de un primer tiempo muy flojo, superado en el juego por su rival, el Decano creció en la segunda parte. Se adelantó en el campo, lo jugó con más determinación, fue más agresivo del medio hacia atrás. Tuvo tres llegadas claras que no supo concretar.
Atlético Tucumán tuvo más soltura y fluidez con la pelota. Se animó y mejoró en la faz creativa desde los pies de Acosta, Pereyra y los aportes de Orihuela. Central Córdoba perdía rápido la pelota por la intensidad de los tucumanos. Pero el problema del equipo de De Felippe fue que le faltaron luces en los metros finales. En el último tramo el ferroviario tuvo una muy clara con un cabezazo que se fue desviado.
Había estado mejor plantado el visitante en el PT. Triangulaba, se imponía territorialmente. Lo jugaba de igual a igual pese a ser visitante. Y con algunas pinceladas de la Pulga Rodríguez, su as de espadas. Sobre el final lo pudo ganar cualquiera de los dos.
