En medio de la ola de calor que afecta al hemisferio norte, que podría tener repercusión en la mitad sur del planeta aún en pleno invierno, el secretario general de la ONU advirtió este jueves que “la era del calentamiento global ha terminado, ahora es el momento de la era de la ebullición global”.
António Guterres hizo esa afirmación tras confirmarse que julio será “muy seguramente el mes más cálido jamás registrado”, según datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el observatorio europeo Copernicus.
“No necesitamos esperar hasta finales de mes para saberlo. A menos que se produzca una mini edad de hielo en los próximos días, julio de 2023 batirá todos los récords”, lamentó Guterres en declaraciones a la prensa, y remarcó que “el cambio climático está aquí. Es aterrador. Y esto es sólo el principio”.
En efecto, las tres primeras semanas de julio marcaron ya un período de calor extremo nunca antes visto en diversos puntos del mundo, especialmente en América del Norte, Asia y Europa, que provocó impactos significativos en la salud de las personas, el medio ambiente y las economías locales.
En cuanto a las causas de estos eventos extremos, Guterres señaló que “para los científicos, es inequívoco: los humanos son los responsables” y apuntó que “la única sorpresa es la velocidad del cambio”.
“Las consecuencias son claras y trágicas: niños arrastrados por las lluvias monzónicas, familias que huyen de las llamas, trabajadores que se desmayan bajo el calor abrasador”, agregó el secretario general de la ONU.
Sin embargo, Guterres concluyó que “todavía podemos evitar lo peor” y sostuvo que “esto no debe llevarnos a la desesperación, sino a la acción”.