Penadés, quien era un destacado senador del gobierno de centroderecha del presidente Luis Lacalle Pou, perdió así su inmunidad parlamentaria y quedó a disposición de los tribunales.
Por unanimidad, los 30 senadores y la vicepresidenta, Beatriz Argimón, votaron a favor del desafuero solicitado por la Justicia a pedido de la Fiscalía, que según se informó, escuchó a ocho presuntas víctimas de Penadés y tiene conocimiento de al menos cuatro más.
La mayoría de los que prestaron declaración “tenían corta edad” en el momento del abuso y explotación sexual, en su mayoría “13 y 14 años”, y los hechos ocurridos fueron a lo largo de varios años, con un testimonio incluso de 2020, según detalles del expediente revelados durante la sesión.
“En un caso ya antiguo, la víctima era apenas un niño en un cuadro de fútbol que el propio Penadés organizaba cuando aún era un adolescente”, señala el documento de la Fiscalía.
Penadés es investigado por el delito de retribución o promesa de retribución a menores de edad para que ejecuten actos sexuales o eróticos, previsto en la ley 17.815 de 2004, que conlleva una pena de dos a 12 años de penitenciaría.
“El levantamiento de los fueros no implica una atribución de responsabilidad al senador. Lo que implica es poder profundizar la investigación y eventualmente solicitar el inicio de un proceso penal”, explicó a la AFP el portavoz de la Fiscalía, Javier Benech.
Penadés, de 57 años, quien semanas atrás pidió licencia al Senado así como a la Presidencia del Parlamento del Mercosur (Parlasur) que ejerce este año, nunca se opuso a su desafuero pero ha negado “rotundamente” las acusaciones.
El martes el legislador renunció como afiliado del oficialista Partido Nacional, en el que ha tenido una dilatada trayectoria desde que comenzó a militar en los años 1980.