Un vaso de cerveza de plástico acabó antes de tiempo con el Groningen – NEC después de que únicamente se hubieran jugado 17 minutos del primer tiempo. Debido a que el árbitro asistente recibió el impacto en la espalda, el árbitro Richard Martens paró el encuentro con 0-0. Y posteriormente se anunció la suspensión definitiva.
Este fue el comunicado de la Federación Neerlandesa de Fútbol:
“El partido FC Groningen – NEC ha sido suspendido de forma definitiva. Esto sucedió después de que el árbitro asistente fuera golpeado por una vaso con líquido arrojada desde la grada. Las medidas recientemente endurecidas de la KNVB, destinadas a la seguridad en el campo, establecen que si un jugador o (asistente) del árbitro es golpeado por un objeto desde la grada, el árbitro decide inmediatamente detener el partido de forma permanente. Desafortunadamente, el árbitro tuvo que aplicar esta regla esta noche (sábado 22 de abril). El resto del partido se decidirá en una fecha posterior”.
“Volvemos a ser vistos bajo una luz negativa. No se pueden separar todos esos incidentes de la mediocre actuación en el campo, aunque esta vez se trató de la mala conducta de un solo aficionado”, se lamentaban desde el Groningen en palabras que recogía ‘Telegraf’.