Otra escuela de Rosario suspendió las clases por una intimidación narco. Se trata de la Parroquial Particular Incorporada Nº 1.182 “San Luis Gonzaga”, que decidió no tener actividad en ninguno de los turnos porque este miércoles por la noche dos sicarios en moto realizaron cinco tiros al aire a pocos metros del lugar. Las amenazas a escuelas ya son una escena repetida en la zona. El fin de semana pasado fueron baleadas dos instituciones escolares, donde se dejaron notas escritas dirigidas un preso vinculado Los Monos.
La Parroquial es una institución a la que asisten a diario 700 alumnos entre el nivel inicial, primario y secundario. Está ubicada en la Teniente Agente y Carrasco, en el barrio Empalme Graneros, uno de los territorios más calientes en materia de violencia de Rosario.
Un dato relevante es que la escuela está junto a la Comisaría 20ª, cuyo frente vidriado fue vallado la semana pasada ante el temor de un atentado a tiros contra el edificio policial. Esa decisión fue tomada por el Ministerio de Seguridad provincial y también incluyó a otras seccionales.
Los disparos cerca de la Parroquial ocurrieron pasadas las 20 horas del martes. Varios vecinos vieron a los pistoleros, que se desplazaban en una moto tipo 110 cc., en mal estado. Peritos de la Agencia de Investigación Criminal encontraron en el lugar cinco vainas servidas calibre 9 milímetros por orden del fiscal Mariano Ríos Artacho, que estaba de turno en la unidad de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación.
Por la reiteración de suspensiones de clases en distintas escuelas por ataques a tiros o por el hallazgo de notas con mensajes dirigidos a presos –que no tienen ningún tipo de relación con el colegio–, este jueves habló el gobernador Omar Perotti, que reflexionó: “Nos están usando para mandarse mensajes entre bandas, o para enviarle a un actor del barrio, a un fiscal o elevar un reclamo penitenciario”.
Por la alarmante situación que atraviesan las escuelas, el pasado martes, los sindicatos docentes AMSAFE Rosario y SADOP realizaron una movilización frente a la sede de Gobernación bajo las consignas “Basta de violencia” y “Basta de balaceras a las escuelas”.
“La escalada de violencia no para. Incluso en una de las zonas con mayor presencia de fuerzas provinciales y federales, como es Empalme Graneros, donde igual las bandas narcos se mueven con impunidad”, comentó el secretario general de AMSAFE Juan Pablo Casiello.
Por su parte, SADOP pidió una reunión con el ministro de Seguridad Claudio Brilloni. “Es inconcebible que la comunidad educativa tenga miedo de ir a la escuela, que niños, adolescentes, maestros, profesores, personal directivo, personal no docente y familias, tengan miedo de ir a un establecimiento escolar ante la eventualidad de sufrir un hecho de inseguridad, un hecho de violencia; y ayer tuvimos dos. Evidentemente, la política no funcionó”, dijo Martín Lucero, secretario general del gremio de docentes privados en Rosario.