En la tarde del miércoles se supo que un brote de influenza aviar se había extendido en al menos a dos granjas avícolas del país. Un establecimiento en la provincia de Río Negro registró la muerte de 220 mil gallinas por la infección y el “despoblamiento sanitario”, esto es, el sacrificio de los animales al que se procede una vez detectado el brote.
En la localidad de Mar del Plata, en tanto, otra granja de las mismas características reportó el deceso de más de 20.000 aves, todas infectadas por el virus de la influenza aviar. La información fue confirmada por fuentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Además se registran casos en dos granjas más: una en Senillosa, Neuquén y otra más en ubicada también en Mar del Plata.
El avance de la gripe aviar es un fenómeno que afecta a toda América, donde al menos 16 países detectaron infecciones: Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, los Estados Unidos, Honduras, México, Panamá, Perú, Bolivia, Venezuela, Argentina, Uruguay, Cuba, Costa Rica y Guatemala.
Si bien el riesgo de transmisión a humanos es considerado bajo bajo, las personas consideradas expuestas son aquellas que hayan tenido contacto directo sin protección adecuada con animales infectados (vivos o muertos) o con sus entornos contaminados.
Los síntomas gastrointestinales son más frecuentes en los casos de infección por virus A(H5N1). Con los virus A(H7) se han descrito casos de conjuntivitis. La infección se manifiesta principalmente con síntomas respiratorios. Algunas características, como el periodo de incubación, la gravedad de los síntomas y el desenlace clínico varían en función del virus causante.
Existen vacunas contra la influencia aviar para animales que se aplican en varios países del mundo con el fin de mitigar la propagación entre aves u otras especies. Por ejemplo, Francia empezará a vacunar a las aves de corral en septiembre antes del regreso de las aves silvestres migratorias que pueden infectar las granjas, según informó el ministro de Agricultura del país galo a Reuters. La Unión Europea (UE), por su parte, acordó el año pasado aplicar una estrategia de vacunación en sus 27 Estados miembros.
La directora nacional de Sanidad Animal del Senasa, Ximena Melón, explicó en diálogo con TN, que el procedimiento de sacrificar las aves de los corrales donde fue hallado el virus forma parte de un protocolo internacional ya que “las aves están contagiadas por la alta difusibilidad de este virus. Sino se hiciera nada y se espera que el virus actúe la mortalidad de las aves en el establecimiento es el 100%”, de forma tal que sacrificarlas o dejarlas morir por el virus “es más o menos lo mismo”, pero la primera opción, dijo, “es una manera más rápida, más controlada y con todas las medidas de seguridad, evitando que el virus salga de esa granja que ya fue afectada”.