El verano en Tucumán se vive a pleno, y este último fin de semana, quienes se encuentran en la provincia haciendo turismo, disfrutaron de una variada agenda que combinó cultura y folclore, deportes extremos y fe.
“Estamos viviendo una temporada con números auspiciosos y eventos de gran magnitud que aumentan la tasa de pernocte, derramando beneficios en otros sectores vinculados a nuestra industria”, explicó el titular del Ente Tucumán Turismo (ETT), Sebastian Giobellina, al hacer un balance del fin de semana. Asimismo, destacó la presencia de turistas de grandes urbes nacionales como Buenos Aires, Córdoba y Mendoza y de las provincias de la Región Norte.
“Las cifras son muy positivas. Estamos hablando de un plus de 3 o 7 puntos porcentuales con respecto al mismo período en años anteriores”, puntualizó el funcionario y destacó que el “estamos viendo los frutos de que el Gobierno de Tucumán, que encabeza el gobernador Osvaldo Jaldo, haya fijado al Turismo como una política de Estado, a sabiendas de que es una actividad que genera desarrollo, arraigo y oportunidades para miles de familias, sobre todo en los municipios y comunas”.
En este sentido, Tafí del Valle con su Fiesta del Queso tuvo una ocupación del 92%, lo que significa 14 puntos arriba que en 2022; San Pedro de Colalao con la festividad de Lourdes alcanzó el 98% con tres puntos más que el año pasado; y El Cadillal llegó al 99% con una amplia programación de actividades náuticas para toda la familia. Por su parte, Yerba Buena y su oferta para escapar del calor consiguieron un 94% de sus plazas ocupadas, lo mismo que San Javier con un 76% y San Miguel de Tucumán que aumentó 7 puntos respecto al 2022 y alcanzó una ocupación del 54% este fin de semana.