Murió Pelé, el rey del fútbol: la historia completa del mito que transformó un deporte

Pocas veces resultó tan sencillo describir al fútbol como fenómeno. Decir “Pelé” lo resume todo y no necesita traducción en ningún lugar del planeta. Tres títulos mundiales de selecciones, dos de clubes y 1283 goles en su carrera podrían acabar con cualquier comparación, pero el genio de Brasil fue mucho más que eso. Representa la belleza del juego, la maravilla del espectáculo. A los 82 años, y tras convivir durante meses contra una delicada enfermedad que deterioró su salud, este jueves 29 de diciembre murió en el Hospital Albert Einstein de San Pablo. El eterno rey ahora es una leyenda.

Edson Arantes do Nascimento nació el 23 de octubre de 1940 en Tres Corazones, en Minas Gerais y su infancia estuvo marcada por dos ilusiones: tratar de ser jugador de fútbol como su padre, y revertir la historia de la selección de su país ganando una Copa del Mundo tras el fracaso en el Mundial de 1950 en el Maracaná ante Uruguay, cuando él tenía sólo nueve años y sufrió mucho aquella situación.

Si bien era conocido en Brasil, no lo era en el concierto internacional, tanto es así que se guarda en Santos como un gran documento cuando desde un club de Porto Alegre le pidieron prestado un jugador y el club paulista ofreció a Pelé. El telegrama de respuesta fue “Pelé no interesa, manden a Pagao”, un veterano futbolista, casi retirado.

En una encuesta de FIFA de 2000 fue elegido como mejor jugador del siglo XX con el 72,7% de los votos.

Esto cambió con un torneo organizado en el Maracaná con equipos brasileños y europeos (tres goles a Belenenses de Portugal, y uno a cada uno al Dynamo de Yugoslavia, Flamengo y San Pablo) y así logró que el DT de Brasil, Vicente Feola, lo convocara cuando no llevaba un año de profesional. El 7 de julio de 1957 debutó contra Argentina por la Copa Roca en el Maracaná (ganó Argentina 2-1, entró en el segundo tiempo cuando la gente coreó su nombre, y le marcó el gol a Amadeo Carrizo aunque luego del empate, el Gitano Juárez desniveló). Había nacido una estrella, y anotó uno de los dos goles del 2-0 a Argentina tres días después en el Pacaembú.

Fue nombrado Caballero de Honor del Imperio Británico, Ciudadano del Mundo por la ONU y es embajador para la Ecología y Medio Ambiente de la UNESCO, y embajador del Deporte en el Foro de Davos (2006).

Más allá de las polémicas, la indiscutible brillantez de Pelé lo convirtió en el rey de su tiempo y comparte la selecta galería de los mejores jugadores de la historia junto con los argentinos Alfredo Di Stéfano, Diego Maradona y Lionel Messi, y el holandés Johan Cruyff.

“Cuando una persona es muy conocida y pasa a ser idolatrada, suele olvidar de donde vino. Lo digo porque cuando Edson conoció a Pelé, con sus seis años en Baurú, era Edson el que lloraba, sufría, tenía problemas. Pelé es inmortal, ídolo. Uno puede ir a cualquier lugar del mundo y si pregunta si conocen a Pelé, la respuesta siempre será que sí, pero si uno pregunta quién es Edson, nadie lo sabe y sin embargo, Edson es la base de Pelé”, reconoció para un documental sobre su vida.

Infobae

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