Las cifras oficiales de China se han convertido en una guía poco confiable, ya que se realizan menos pruebas en el país luego de la reciente relajación de la estricta política “cero-COVID”.
“En China, lo que se ha informado es un número relativamente bajo de casos en las UCI, pero anecdóticamente, las UCI se están llenando”, dijo el director de emergencias de la OMS, Mike Ryan.
“No me gustaría decir que China activamente no nos está diciendo lo que está pasando. Creo que están detrás de la curva”, sostuvo.
Docenas de coches fúnebres hicieron fila frente a un crematorio de Pekín el miércoles, incluso aunque China no informó nuevas muertes por COVID-19 del actual brote, lo que generó críticas sobre el recuento de casos a medida que la capital se prepara para un aumento en los casos.
La Organización Mundial de la Salud está preocupada por el aumento en las infecciones del COVID-19 en China y está apoyando al Gobierno de Pekín para que centre sus esfuerzos en vacunar a las personas con mayor riesgo, dijo el miércoles el jefe de la agencia de la ONU.
Las infecciones se han disparado recientemente en la segunda economía más grande del mundo y las proyecciones sugieren que China podría enfrentar una explosión de casos y más de un millón de muertes el próximo año.
“La OMS está muy preocupada por la evolución de la situación en China, con informes cada vez más frecuentes de enfermedades graves”, dijo a periodistas el director general de la agencia, Tedros Adhanom Ghebreyesus.