El mexicano Saúl “Canelo” Álvarez confirmó su reinado en la categoría supermediano con una victoria por puntos con fallo unánime ante el kazajo Gennady Golovkin en la tercera pelea celebrada anoche por ambos en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Estados Unidos.
El pugil de Guadalajara retuvo los títulos de la categoría, versión AMB, CMB, FIB y OMB, con tarjetas favorables de 116-112 (Dave Moretti) y 115-113 (David Sutherland y Steve Weisfeld).
No hubo lugar a la polémica esta vez en el combate que cerró trilogía de una de las rivalidades más importantes del boxeo internacional en los últimos tiempos.
“Canelo” Álvarez, de 32 años, apoyado mayoritariamente por las 20.000 personas que asistieron al recinto del estado de Nevada, fue superior durante toda la noche frente a un rival dedicado a especular sobre el ring.
La postura conservadora del kazajo, de 40 años, le restó emoción al combate que vino a zanjar la discusión de los dos anteriores. En septiembre de 2017, la primera pelea fue declarada empate pero dejó una sensación de injusticia para Golovkin y en la revancha, un año después, el mexicano se impuso con fallo dividido tras un desarrollo muy cerrado.
Esa segunda presentación estuvo precedida por dos controles antidopaje positivos de “Canelo” que obligaron a posponer la fecha original del desquite y terminaron de quebrar la relación entre ambos.
Con la victoria del sábado, Álvarez (58-2-2, 39 KOs.) se redimió ante el público de su anterior derrota frente al ruso Dmitri Bivol por el cinturón semipesado AMB, el pasado 7 de mayo en el mismo escenario.
“He pasado momentos muy difíciles en mi vida pero quiero que sepan que hay que seguir adelante. Las derrotas son buenas, nos enseñan para aprender muchas cosas”, afirmó en un mensaje dirigido a los fanáticos presentes en el T-Mobile Arena.
El mexicano realizó con éxito la primera defensa de las coronas de la categoría supermediano (168 libras – 76,2kg), que obtuvo ante el estadounidense Caleb Plant en noviembre del año pasado pasado en el MGM de Las Vegas.
El defensor del título trató de cumplir con su promesa de acabar el combate por la vía del nocaut pero una lesión en la mano izquierda conspiró contra su objetivo y le dio a “GGG” Golovkin el margen para llegar al veredicto de los jurados.
“Fue una buena pelea. Él es fuerte, es un buen luchador por eso estamos aquí. Voy a seguir adelante para mantener mi legado fuerte”, declaró el azteca.
Golovkin (42-2-1, 37 KOs.) sufrió su segunda derrota en el campo rentado después de unificar los títulos medianos AMB, FIB y OMB con nocaut sobre el japonés Ryota Murata en Saitama, el pasado 9 de abril.
Esa pelea puso fin a una inactividad del kazajo que se extendía desde el 18 de diciembre de 2020 cuando se impuso sobre el polaco Kamil Szeremeta en el Seminole Hard Rock Hotel and Casino de Hollywood.