La producción de frutilla en Tucumán, uno de los pilares de la agricultura provincial, está atravesando una crisis debido a las condiciones climáticas extremas. Las heladas inusuales, las lluvias intensas y las altas temperaturas han afectado significativamente los cultivos, reduciendo drásticamente los rendimientos.
Según el ingeniero agrónomo Javier Rovira del INTA Lules, se estima una disminución del 40% en la producción de esta temporada. Se atribuye esta situación a los efectos del cambio climático, que se manifiestan en eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes e intensos. Estas condiciones adversas han generado pérdidas considerables en la producción, afectando tanto a pequeños productores como a grandes empresas exportadoras.
A pesar de los desafíos climáticos, la superficie cultivada de frutilla en Tucumán ha aumentado considerablemente en los últimos años, impulsada principalmente por las exportaciones. Sin embargo, el incremento de la producción se ha visto limitado por las condiciones climáticas adversas y la falta de preparación de algunos productores para enfrentar eventos extremos.
La disminución en la producción de frutilla tendrá un impacto significativo en la economía local, afectando tanto a los productores como a los trabajadores del sector. Además, las exportaciones, que representan una parte importante de la producción, se verán reducidas. Para hacer frente a esta situación, es necesario que los productores adopten medidas de adaptación al cambio climático, como la implementación de sistemas de riego eficientes y la utilización de variedades más resistentes.