Las polillas son unos insectos similares a las mariposas. Pero a diferencia de éstas últimas, estos insectos realizan su actividad durante la noche, cuando las mariposas permanecen más activas durante el día. Otro aspecto diferenciador son sus antenas, ya que en el caso de las polillas pueden cambiar de forma a plumas o crestas.
Si efectivamente tenemos una plaga de polillas en casa, existen muchos remedios caseros y técnicas para intentar terminar con estas. A continuación veremos un listado de posibles soluciones para exterminar con éstos pequeños bichos. Dependiendo del lugar al que ataquen, las técnicas podrán ser unas u otras.
Frotar tus muebles de madera con aceite de laurel: este aceite es un remedio sorprendente para acabar con estos pequeños bichos de forma fácil.
Dejar frascos con aceite de cedro: este tipo de aceite es sumamente efectivo contra las polillas. Eso sí, recordá sellar herméticamente el frasco, y colocarlo cerca de los muebles que puedan correr peligro. Un estudio publicado en la revista Phytotherapy Research en 2009, mencionó que el aceite esencial de cedro tenía propiedades repelentes contra hormigas y otros insectos.
Rociar la ropa con alcanfor blanco y alcohol vegetal: hay que hacerlo de manera prudente, antes de guardar la ropa en los cambio de temporada.
Fabricar pequeñas bolsitas de lavanda: además de solucionar el problema de las polillas, quedará una rica fragancia en los armarios.
Fabricar pequeñas bolsitas de tela con cáscaras de naranja y limón: estas bolsas las podés colocar en los armarios o en los bolsillos de tus prendas de vestir. El olor de los cítricos es infalible contra los insectos. Poner clavos de olor en los bolsillos también es una buena técnica para mantener alejadas las polillas de tus prendas de vestir.
Lavar las prendas a unos 60ºC: aquellas prendas que creas que están infectadas o en riesgo, es aconsejable lavarlas y guardarlas envueltas en plástico para mantenerlas de esta manera libre de plagas.