Una de las mayores preocupaciones en cuanto al aspecto personal es el cuidado del cabello y ver que se debilita, pierde grosor y fuerza, aunque no se caiga, nos hace buscar soluciones a este problema.
El cabello sufre como todo el organismo los efectos del estrés y también los tratamientos agresivos causan la fragilidad capilar. Pero la causa más frecuente es la falta de nutrientes y la deshidratación, lo que se puede solucionar con algunas recetas caseras.
Loción de romero y cola de caballo
Necesitas 10 g de romero seco, 10 g de cola de caballo ( hierba medicinal) y 300 cc de agua destilada o mineral. Calienta el agua a punto de ebullición, apaga el fuego y coloca las hierbas en ella, revuelve y tapa unos minutos para que se concentre la infusión.
Cuela, y utiliza para aplicar en el pelo una vez tibia, dejándola actuar en lo posible todo el día sin enjuagar.
El romero y la cola de caballo contienen aceites esenciales y minerales que fortalecen la fibra capilar.
Aceite de ricino
Uno de los más recomendados para fortalecer la fibra capilar es este aceite que puedes encontrar en tiendas naturales. Se aplica en poca cantidad directamente sobre el cabello, dejándolo actuar como mínimo una hora antes de lavar. Lo ideal es hacerlo 2 veces por semana. Tiene propiedades muy convenientes: contiene ácido ricinoleico, ácidos grasos Omega 6 y 3, que reparan puntas, nutren en profundidad, aumentan el grosor del pelo y equilibran el ph del cuero cabelludo. También crea un ambiente hostil para el crecimiento de hongos y bacterias por lo que favorece a quienes tienen caspa.
Aceite de argán
Está constituido por un alto porcentaje de ácidos grasos esenciales (80 por ciento) y tocoferoles (Vitamina E). antioxidantes. También, beta-carotenoides, escualeno y fitosteroles. Asimismo, es rico en gamma-tocoferol, todas sustancias que protegen la fibra capilar y la hacen más resistente al daño, además de nutrirla. Puede conseguirse en tiendas de cosmética natural.
Lo ideal es aplicar el aceite tibio de medios a puntas y dejarlo actuar toda la noche, para lavar el cabello por la mañana, tres veces por semana.
Miel, aceite de oliva y yema de huevo
Una mascarilla que fortalece el pelo que puedes hacer una vez por semana es la que contiene 2 cdas. de miel, la yema de 1 huevo y 2 cdas. de aceite de oliva. Mezcla bien hasta que todo se integre ( puedes entibiarlo ligeramente. Aplica sobre todo el pelo, deja actuar 30 minutos y luego enjuaga con agua tibia, para finalmente hacer el champú habitual.
