Desde que lanzó la invasión a Ucrania hace un año, Putin ha dicho que quiere proteger a Rusia de lo que llama un Occidente degenerado que, según él, intenta destruir el país.
Las enmiendas a la ley de 2005 están diseñadas para proteger y apoyar el estatus del ruso, según un texto publicado en la página web del Gobierno.
“Al utilizar el ruso como lengua estatal de la Federación Rusa, no está permitido emplear palabras y expresiones que no se correspondan con las normas del ruso moderno (…) a excepción de las palabras extranjeras que no tengan equivalentes correspondientes de uso generalizado en ruso”, dice el texto.
El Gobierno publicará por separado una lista de palabras extranjeras que pueden seguir utilizándose. Las enmiendas no mencionan ninguna sanción para quienes no respeten la ley actualizada.