En las primeras horas del jueves, fuertes tormentas durante un corto lapso provocaron la crecida del Río Santa María, lo que provocó el colapso del “Puente de Quilmes”, que enlaza la Ruta 307 con la Ruta Nacional 40. A pesar de la situación, no produjo el aislamiento de ningún poblador de la zona.
Pedro Madrid, secretario de Obras de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), explicó sobre el puente de la ruta 307 a la altura del kilómetro115 que “la crecida del río fue muy importante, lo que produjo el colapso del estribo este del puente, del extremo que da hacia la Ruta 40, por lo que el transito está interrumpido, sólo se permite el paso de los residentes entre Amaicha del Valle y el puente cortado”.
En este sentido, el funcionario comentó que “lo primero que tenemos que destacar es que no hay ningún tipo de situación de aislamiento de ningún poblador. Este colapso del puente genera para la población una relativa incomodidad debido a que en lugar de salir directamente a la Ruta 40, deben tomar la ruta hacia Santa María y de allí unirse a la ruta 40, donde pueden elegir dirigirse hacia el norte o hacia el sur”.
En lo que respecta el corte de tránsito, Madrid detalló que se lo hizo en ambos extremos del puente con la señalización correspondiente para evitar todo tipo de peligro. “Pedimos a la gente tomar las precauciones del caso. La Policía de Tucumán está informando a los turistas cuál es el camino que deben tomar para llegar a la Ruta 40”, dijo.
El tiempo que demandará reestablecer el tránsito no está definido, explica el profesional, porque “tenemos que hacer un estudio exhaustivo y responsable de la situación actual del puente, que tiene una data de muchos años. Ha sido sometido a una creciente muy importante”.
Tras la crecida y colapso del puente, trabajaron también en el lugar personal del Ministerio de Obras y Servicios Públicos y Defensa Civil.