La Cámpora espera mucho de los intendentes para el rutilante acto que encabezará Cristina Kirchner en La Plata. A cargo de la organización, la fuerza de Máximo Kirchner les asignó a los jefes municipales del PJ el espacio más abarcativo del Estadio Único -el campo, donde caben 20 mil personas- confiada en que lo verán repleto de seguidores dispuestos a vitorear a la jefa. El caudal de militantes será clave en la extensa jornada, pensada para generar un espacio de “encuentro”, “alegría” y “esperanza”, como describen los referentes camporistas. Pero, sobre todo, organizado para recordarle al resto de la dirigencia, con tiempo antes del cierre de listas de mayo, que la Vicepresidenta mantiene la centralidad en el agrietado Frente de Todos.
El operativo de seguridad, más estricto que de costumbre tras el atentado, estará a cargo de La Cámpora y de la policía bonaerense que comanda el ministro de Seguridad, Sergio Berni, hasta hace muy poco fiel dirigente kirchnerista, pero últimamente alejado, aunque continúa en el cargo. Empezará temprano, por la mañana, dentro y fuera del estadio platense, y estará pendiente de cada movimiento hasta la desconcentración, que se espera para después de las 21, tras el discurso de Cristina Kirchner, que está previsto para las 19.30.
El grueso de la militancia espera una señal de Cristina Kirchner sobre el rol que cumplirá el año que viene, pero en su entorno aseguraron que es muy poco probable que se defina sobre una candidatura tan temprano. En cambio, dijeron, le hablará “a la gente sobre lo que le pasa a la gente”, y arengará la participación política. También habrá tiempo para el foco en la persecución judicial de la que se considera víctima y sobre el rumbo de la economía. Si sigue en la tónica de las últimas presentaciones, habrá un nuevo mensaje de respaldo al ministro Sergio Massa, que no participará porque se encuentra en Indonesia.