Esta vacuna intravenosa aumentó la cantidad de células T (llamadas citotóxicas) capaces de infiltrarse y atacar las células tumorales, y activó el sistema inmunitario innato al inducir el interferón tipo I, una sustancia que juega un rol central en la lucha contra el cáncer.
Bautizado como “Vax-innate”, el enfoque logra un objetivo importante en la búsqueda de vacunas inmunoterapéuticas más efectivas para el cáncer.
Según los investigadores, el estudio demuestra que:
La administración de vacunas por vía intravenosa permite y mejora la inmunidad de las células T al superar la actividad inmunosupresora inducida por tumores.
La vacuna candidata también podría administrarse por vía intravenosa a personas que ya han recibido células T específicas del tumor como terapia.
También podría mejorar el control del tumor al aumentar la cantidad de células T y alterar el microambiente del tumor para que funcionen mejor.
La vacuna experimental, cuyo nombre oficial es SNAPvax, fue diseñada por Robert Seder y sus colegas del Vaccine Research Center (VRC) del NIAID junto con colaboradores de Vaccitech North America, una compañía biofarmacéutica de etapa clínica en Baltimore, Maryland.
Vaccitech anunció planes para avanzar en la plataforma SNAPvax para su uso en el tratamiento del cáncer asociado al virus del papiloma humano (VPH) en 2023.
En Latinoamérica, se diagnostican cerca de 1.5 millones de nuevos casos de cá ncer cada año, con unas 700,000 muertes. Los tipos de cáncer más frecuentes fueron los de próstata, seno, colorrectal, pulmón y estómago.
En los Estados Unidos ocurren unos 1.9 millones de casos anuales, con m ás de 600,000 muertes.