Aseguran que hay más de 7 millones de hectáreas productivas en condición de “sequía severa”

El contexto que atraviesa el campo argentino por los efectos de la sequía y las heladas tardías provocará millonarias pérdidas productivas y un efecto negativo en la marcha de la economía nacional.

El efecto de la ausencia de precipitaciones, en base a los datos aportados por la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías tras la reunión del pasado 25 de octubre, generó unas 140 millones de hectáreas en sequía, de las cuales más de 7 millones se encuentran en categoría “severa” con 3 provincias como las más afectadas: Buenos Aires (44 partidos), Santa Fe (4) y Entre Ríos (5).

En las perspectivas climáticas para la mencionada zona, el trabajo señaló que para después del 25 de octubre en el área afectada por sequía severa, “se esperan para las próximas dos semanas lluvias por debajo de lo normal. En la próxima semana se esperan acumulados en torno a los 10 mm, lo cual no cubre los valores normales”.

Además, el informe reflejó que hasta el momento los índices de humedad del suelo muestran condiciones de sequía extrema en el norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe, y a lo que se sumó que durante septiembre y hasta mediados del mes pasado, “se acentuó la falta de lluvias en el centro-este del país agravando los impactos de la sequía, especialmente en la zona núcleo. Cabe destacar que el déficit acumulado de precipitación en la zona núcleo entre 2020 y 2022 es más bajo que el registrado entre 2007 y 2009, una de las mas intensas sequías que haya afectado a la región”.

Adela Veliz, docente de Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de Agronomía de la UBA, comentó que “las condiciones de sequía severa afectan a la zona núcleo, especialmente el noroeste de Buenos Aires y en el sur de Santa Fe, y se extienden hacia el sudoeste de Entre Ríos, el norte de Buenos Aires y el oeste de Córdoba y San Luis. Mientras tanto, el centro y el sur de Buenos Aires presentan condiciones de sequía moderada”.

Por último, Liliana Spescha, docente de la misma cátedra y que participó en el diseño del trabajo, comentó que “esta tercera Niña que comenzó en julio de 2020 presenta un escenario deficitario de lluvias, sobre todo en la zona núcleo. Como ejemplo puedo mencionar la marcha del almacenaje de agua en el suelo en Junín durante el evento Niña 2008, el más severo hasta la actualidad. En comparación, las reservas de agua durante la presente campaña muestran niveles aun más críticos que los del 2008″.

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