El sábado a la noche, Mirtha Legrand volvió a la televisión y el mundo del espectáculo habló de ello. La Chiqui estuvo ausente del aire desde marzo del 2020, por lo que las expectativas estaban más que justificadas. Las emociones del reencuentro, los looks, el nuevo estudio, el menú y naturalmente, los invitados del primer programa, entre quienes estuvieron Moria Casán, su pareja Fernando Pato Galmarini, el cantante José Luis Puma Rodríguez y el periodista Baby Etchecopar.
Como era de esperar, del tema se habló durante todo el fin de semana: desde las grabaciones realizadas el viernes, las reacciones en simultáneo a la emisión del sábado por la noche y las repercusiones en redes sociales y medios de comunicación que continúan hasta la fecha. Y cada una de esas instancias, hacían referencia al semblante apagado del intérprete venezolano, vinculado desde el malestar hasta el aburrimiento en el programa.
Habiendo pasado unos días del evento, en LAM fueron a buscar al Puma para preguntarle de primera fuente cómo la había pasado en la mesaza. “Con Mirtha todo bien”, sentenció, diciendo poco y mucho al mismo tiempo. Y consultado sobre su actitud, que el cronista Alejandro Castelo describió como chinchuda, explicó: “Era una mesa muy política y es muy difícil. Yo no opino de política, hace rato”.
Siempre respondiendo con cierta ironía, deslizó un detalle positivo de su paso por la mesaza. “Menos mal que cuando entró Moria pude comer el arroz”, expresó, haciendo alusión a la verborragia de La One. “¿Moria no dejaba hablar mucho?”, le preguntó el periodista, y el cantante respondió sin hacerse cargo: “Es muy difícil comer y hablar, tienes que esperar que alguien hable para poder comer. Yo tenía mucho hambre y me comí todo el arroz.”, explicó en modo metafórico.
¿La pasaste bien?”, indagó el notero para terminar de una vez con la cuestión. “Chévere ¿Con Mirtha?”, replicó con un gesto que daba a entender que con la conductora estaba todo más que bien. “¿En algún momento dijiste: ‘Estoy acá, no puedo hablar mucho, estoy de poco ánimo?’”, insistió. Y el jurado de Canta Conmigo Ahora, otra vez, esquivó la polémica. “Yo soy como el agua, me adapto al recipiente donde estoy”.
Durante su paso por la mesa más famosa de la televisión, el artista venezolano aportó los momentos más reflexivos de una noche de intensidades varias. Primero, repasó su dura infancia, criado junto a once hermanos y con un padre con problemas con la bebida y el juego que falleció cuando tenía 6 años. “Me dolió mucho porque casi no lo conocí, pero no lo eché de menos”, admitió. Luego, habló de su doble trasplante de pulmón, que lo tuvo al borde de la muerte y del que en diciembre se cumplirán cinco años: “No puedes comer, no puedes dormir, no sabes si vas a volver a cantar. Pero tengo prohibido quejarme y tengo prohibido olvidar”, sentenció.
De lo que no quiso hablar fue de política, como explicó en la nota de LAM y como sostuvo en cada una de las preguntas que le realizaron en una mesa en la que la política fue un tema recurrente. También estuvo reticente cuando le preguntaron por sus hijas, con dos de las cuales no tiene una buena relación, y tuvo un pequeño malentendido al respecto con Moria Casán. Y en la mesaza, como en la nota, dejó en claro su admiración por la anfitriona a quién le confesó que estaba enamorado de ella desde los años que vivía en Venezuela.
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