Nutricionistas proponen un cambio de paradigma con el eje en la educación alimentaria para una salud integral con una mejora en la calidad de vida, en lugar del modelo de la «dieta para adelgazar», en el marco del Día del Nutricionista que celebra cada 11 de agosto en toda Latinoamérica.
Para la Organización Panamericana de Salud (OPS), «una nutrición saludable es fundamental para la prevención de factores de riesgo relacionados con la dieta, como el sobrepeso y la obesidad, y las enfermedades no transmisibles asociadas».
Al respecto, Jesica Lavia, licenciada en nutrición, especializada en educación nutricional integral, dijo a Télam que «estamos atravesando un cambio de paradigma muy fuerte en la salud en general y en la nutrición en particular en el que dejamos de pensar la salud a través del tamaño de los cuerpos de las personas y dejamos de asociar la delgadez a la salud».
En este punto, destacó que, socialmente, «empezamos a dar cuenta que la salud es mucho más que eso, un cuerpo».
Lavia, también asesora en la Secretaría de Acceso a la Salud del Ministerio de Salud de La Nación, sostuvo que es importante entender que no se trata solo de lo que comemos y la calidad de lo que comemos.
Y explicó: «es importante incluir en esa ecuación: ¿cómo nos relacionamos con lo que comemos?¿Cuál es el acceso a esa alimentación?¿Con qué recursos contamos tanto económicos como de acceso a la educación? ¿Qué es saludable?».
Todo esto, agregó, es necesario para «vincularnos de una forma mucho más positiva con la alimentación en general y la nutrición en particular, con nuestros cuerpos y con la mirada integral de lo que es la salud».
Además, la nutricionista hizo hincapié en que no se trata solo de salud física sino también psíquica y social porque «sin una parte de la salud no podemos gozar de la otra».
Esta nueva mirada, según Leiva, corre el foco de las balanzas, de las dietas, y convoca a repensar la temática desde una mirada más completa.