La investigación por la muerte de Diego Armando Maradona llegó a su fin. Este miércoles por la mañana los fiscales, que investigaron los últimos días del Diez antes de su fallecimiento, decidieron concluir con la etapa de instrucción y solicitar formalmente que la causa sea elevada a juicio oral.
Fueron 504 días de investigación en un expediente que consta de más de 4.000 fojas cargadas de testimonios, indagatorias, estudios médicos, chats y conversaciones telefónicas del entorno del ex capitán y DT de la Selección.
Los procesados que se sentarán en el banquillo de los acusados son ocho. Se espera que el juicio inicie entre finales del 2023 y principios del 2024 y dure varios meses.
En un extenso escrito de 378 páginas al que accedió Infobae, los fiscales Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, coordinados por el fiscal general de San Isidro John Broyad, decidieron pedir la elevación a juicio contra el neurocirujano Leopoldo Luciano Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, Nancy Edith Forlini, los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna.
Todos están acusados de homicidio con dolo eventual, un delito que tiene una pena de entre 8 y 25 años.
En el inicio del escrito, los fiscales realizan una introducción en la que plantean, con firmeza, la existencia de un “cúmulo de conductas penalmente relevantes” que “condujeron” a Maradona a su “triste fallecimiento”.
“La prueba conducía, inicialmente, a mostrar la responsabilidad de los doctores Luque y Cosachov, con ingerencia directa en el resultado muerte, permitieron dar andamiaje a otras pruebas. Eso condujo a detectar la responsabilidad de Díaz como integrante del cuerpo médico tratante, de los responsables de las empresas que coordinaron la fallida internación domiciliaria (Forlini y Perroni), de los enfermos presentes en el momento más crítico (Almirón y Madrid) y del médico clínico designado para esa temeraria internación domiciliaria (Di Spagna)”, escribieron los investigadores.
Según pudo saber Infobae, este pedido de elevación a juicio, que ahora deberá analizar el juez Orlando Díaz, estaba listo para finales del año pasado. Sin embargo, distintas peticiones y medidas de prueba de último momento solicitadas por las partes retrasaron su ejecución.
Luego, en el documento, los fiscales hicieron una mención especial a la injerencia de la famosa “junta médica”, que reunión a veinte profesionales de la salud que analizaron la autopsia al cuerpo de El Diez: “La junta interdisciplinaria, desarrollada con un sinnúmero de peritos de alto prestigio de diversas especialidades derivó en, sobre todas las cosas, las responsabilidades penales que están a la vista. Diecisiete de veintidós peritos, que contaron con la totalidad del material que era necesario para ese estudio, elaboraron esas conclusiones inequívocas”.
Además, en las primeras páginas, los fiscales redactaron una conclusión antes de desmenuzar cada una de las pruebas: “Nos encontramos hoy a poco más de un año de su muerte con certezas, y en condiciones de afirmar, que las personas que hoy, en éste requerimiento se mencionan, han tenido responsabilidad penal en el fallecimiento de Diego Armando Maradona”.