Un estudio del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y del Instituto Catalán de Oncología (ICO) apunta que el consumo de huevos está asociado a un menor riesgo de sufrir demencia, en especial Alzhéimer, en adultos que no siguen la dieta mediterránea. Sin embargo, este consumo no aporta ningún efecto neuroprotector extra a las personas que ya siguen esta dieta.
En un comunicado, el IDIBELL ha explicado este miércoles que el estudio, publicado en la revista Frontiers in Nutrition, ha contado con la participación de 25.000 personas de la cohorte del Estudio Prospectivo Europeo sobre Nutrición y Cáncer (EPIC en sus siglas en inglés).
El EPIC es un estudio prospectivo de individuos de entre 30 y 70 años a los que se les ha analizado la dieta a través de un cuestionario, y a los que se les ha realizado seguimiento durante veinte años para ver si desarrollaban algún tipo de demencia.
Factores de riesgo
Sobre por qué los huevos tienen efecto beneficioso en las personas que no siguen la dieta mediterránea, el líder del estudio e investigador del IDIBELL, Raül Zamora-Ros, ha indicado: «Una posible explicación sería que los individuos con una dieta saludable ya incorporen estos compuestos beneficiosos para la salud a través de otros alimentos, mientras que en las dietas menos saludables los huevos podrían ser una fuente importante de compuestos bioactivos con efectos neuroprotectores, entre otros».
Los huevos, ha señalado el centro, son un alimento nutricionalmente «muy interesante», ya que contienen varios componentes beneficiosos para la salud, como pueden ser aminoácidos esenciales, vitamina B o varios componentes bioactivos, pequeñas moléculas que se encuentran en algunos alimentos y pueden tener efectos beneficiosos para la salud.
En este sentido, trabajos previos sugirieron que la composición de los huevos podría tener potencial neuroprotector. Por ahora no existe ningún tratamiento eficiente ni para curar ni para detener la demencia, con lo que la prevención es la estrategia más eficaz para reducir su incidencia, ha subrayado el IDIBELL.
A través de varios estudios, se ha demostrado que modificar 12 factores de riesgo conocidos, como la educación, el tabaco, la obesidad, el alcohol, la actividad física o la dieta, puede prevenir o retrasar la aparición de hasta el 40% de las demencias.